martes, 2 de diciembre de 2008

A los que se fueron lejos


Así, con la blanca manta cubriendonos,
se cruzaron de nuevo los caminos,

llenamos de risas los rincones,

los recuerdos con sabor a cerveza

volvieron a curarnos.

Por calles casi desiertas

dejamos nuestras huellas
bien marcadas

jamás nos borraremos nuestros juegos,

somos complices del hielo del infierno.

3 comentarios:

Manuel dijo...

Bienvenida, Pilar!. Hacía días que no pasabas por aqui, eh?. Se te echa de menos.

Y cada vez más de menos, porque cada nuevo poema es má intenso y más bello que el anterior.

Sigue, no dejes de escribir. Necesitamos ese aliento que dejas para saber que el mundo está vivo.

Un beso.

Pilar dijo...

Me alegro de que me echeis de menos!
Pero parece que de una ausencia feliz e intensa nacen cosas buenas.

Gracias por tus visitas y por los ánimos, y por tu aliento que también es importante en nuestro, en mi mundo. Gracias...

Un beso...

Javier dijo...

A partir de ahora, cada vez que nieve me voy a esconder. Con lo contento que estaba yo relacionando nieve y felicidad y tú me asustas con esa imagen final.

Besos
Javier